¿Cuántas noticias de incendios en restaurantes vemos cada día? La realidad es que si nos ponemos a contarlas, nos sorprenderíamos. ¿Cuántas veces explican cuál es la fuente de los incendios? La verdad es que si nos fijamos, nunca se comenta, pero la causa es siempre la misma: LA GRASA

La grasa acumulada en los diferentes elementos de los sistemas de extracción de las cocinas es siempre el elemento desencadenante de los incendios, lo que representa un riesgo muy alto, aunque relativamente fácil de eliminar.


A parte del riesgo de incendio, la grasa es un elemento fuente de otros riesgos potencialmente peligrosos al actuar como generador de contaminación donde proliferan plagas, hongos, mohos y bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud.

Igualmente la grasa genera molestos humos y malos olores que afectarán negativamente a la reputación de tus clientes, lo cual se convierte en una razón adicional, si bien no la más importante, para limpiar el 100% de los sistemas de extracción en cocinas y otros lugares.

¿Algo MÁS? Pues sí. La grasa va cerrando poco a poco todos los conductos y paraliza los sistemas de extracción, lo cual se traduce en una pérdida que afecta al rendimiento de la instalación y en un aumento del consumo energético

Una limpieza general en profundidad de los sistemas de extracción en cocinas, así como limpiezas de mantenimiento posterior de los mismos, es la única garantía de un sistema sano y sin riesgos.

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